Al menos 31 muertos y 55 heridos provocó un doble atentado cometido en Bagdad, a menos de una semana de las elecciones legislativas previstas en Irak.

Los ataques explosivos fueron perpetrados contra un grupo chiíta en el este de la capital, donde se encontraban miles de seguidores del partido-milicia anti-occidental de Asaib al Haqqque, que anunció su postulación a los comicios del 30 de abril.

El poderoso grupo yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) reivindicó poco después la autoría de los dos ataques llevados a cabo contra las personas que estuvieron presentes en un mitin de campaña.

Dos hombres “lograron penetrar en la reunión de los infieles y detonar sus cinturones explosivos”, dijo el comunicado de ISIS, que habló de “venganza” por “lo que ocurre en Irak y Siria”.