Al menos 23 personas, cuatro de ellas soldados, murieron hoy en dos atentados suicidas perpetrados por el Estado Islámico (EI, ISIS o Dáesh) en el sureste de Bagdad, Irak, y contra un cuartel situado al norte de la capital, informó a Efe una fuente policial.

En el ataque más mortífero, al menos 19 personas murieron y 62 resultaron heridas cuando un suicida al volante de un coche bomba detonó los explosivos en el barrio de Nuevo Bagdad, en el sureste de la capital iraquí.

Según la fuente, el ataque se produjo cerca de la sala de cine “Al Beidaa” y causó, además, numerosos daños materiales en edificios y vehículos cercanos.

La televisión Al Sumaria mostró imágenes del lugar del atentado, en las que se podía ver una gran columna de humo causada por el estallido.

En un breve comunicado difundido a través de las redes sociales, el grupo yihadista asumió la autoría de este ataque e identificó al suicida como Abu Muyahid al Iraqi.

La nota, cuya autenticidad no ha podido ser confirmada, aseguró que el autor del atentado activó los explosivos junto a una agrupación de combatientes de la milicia progubernamental Multitud Popular.

Por otra parte, un atentado contra un cuartel militar en la zona de Al Tayi, 30 kilómetros al norte de Bagdad, causó la muerte de al menos cuatro soldados y heridas a otros once, informó a Efe la misma fuente.

El ataque fue perpetrado por un suicida que llevaba adosado al cuerpo un cinturón de explosivos, que detonó cerca de la entrada de las instalaciones militares.

En las últimas semanas, coincidiendo con el aumento del acoso de las fuerzas de seguridad a los yihadistas en las ciudades de Faluya y Mosul, se han registrado numerosos ataques contra zocos y cafeterías populares en varias ciudades del país, reivindicados en su mayoría por el grupo terrorista .

El pasado 17 de mayo, al menos 36 personas murieron y decenas resultaron heridas en una nueva ola de atentados con la marca del en Bagdad, que sufrió en esas fechas la peor cadena de ataques del año.

EFE