Al menos 32 personas murieron en Irak y decenas resultaron heridas en ataques con coches bomba dirigidos principalmente contra la policía y contra peregrinos chiitas en diferentes partes del país.

Cuatro civiles murieron y nueve resultaron heridos en una explosión cerca de un mausoleo chiita en Al Maadan, al sudeste de la capital. Entre las víctimas había peregrinos iraníes.

Seis policías perecieron y cinco salieron heridos cuando un atacante suicida hizo estallar la carga de su coche cerca de un puesto de control en la ciudad de Kut, en el este del país.

A su vez, tres coches bomba explotaron en la localidad de Taji, también hubo ataques con heridos en Diyala y Bakuba, y otro coche bomba fue detonado en un mercado de verduras en Bani Saad.

También en Mosul, 400 kilómetros al norte de la capital, un funcionario del gobierno fue asesinado y 15 soldados resultaron heridos al explotar un coche bomba junto a una patrulla militar, informó la agencia DPA.