La empresa BAE, junto a la agencia de defensa sueca FMV, anunciaron el desarrollo de un tanque prototipo que puede desaparecer en la oscuridad, sin ser detectado por los sensores termales o que puede hacerse pasar por otra cosa.

El sistema “Adaptiv” cubre el vehículo en paneles hexagonales que pueden ajustar rápidamente su temperatura. Las cámaras termales a bordo del tanque pueden escanear los alrededores y ajustar los paneles a temperaturas iguales, haciendo que los sensores termales del enemigo tengan muchas dificultades para detectar el tanque.

Como alternativa, los paneles pueden ser manipulados para “disfrazar” al tanque de otra cosa, como, por ejemplo, un auto.

“Intentos anteriores en sistemas para esconder similares han tenido problemas debido a los costos, el alto costo energético o porque no eran lo suficientemente robustos. Nuestros paneles pueden hacerse tan resistentes que proveerán una protección útil y consumen relativamente bajos niveles de electricidad”, explicó el líder del proyecto, Peder Sjölund, en la unidad sueca de BAE Systems.

El tamaño de los paneles también puede variar para alcanzar distintos efectos. BAE dice que el sistema de camuflaje termal funciona no sólo cuando el tanque está detenido, sino también cuando está en movimiento, aunque probablemente será difícil esconder el calor que desprende el vehículo cuando avanza muy rápido, informó BBC.

Los sensores termales son especialmente importantes en la guerra. Actualmente el trabajo está concentrado en el espectro infrarrojo, aunque BAE espera combinar otras tecnologías para bloquear otras partes del espectro electromagnético, lo que podría, en teoría, llevarlos a crear un tanque invisible.