Un peruano nuevamente hace historia y esta vez en al haber incorporado lo último de la tecnología en impresión 3D en la operación de corazones con malformaciones en el hospital infantil Alder Hey de Liverpool, en el Reino Unido.

A cargo de la unidad de Cirugía Cardíaca Pediátrica de este emblemático hospital, Rafael Guerrero refiere que la impresión de órganos reales en una técnica pionera en el mundo, que reduce la mortalidad de los pacientes, así como el tiempo de las operaciones.

Si esta dura 10 horas, puede bajarse a tan solo dos horas y en lugar de que el menor permanezca una semana en el hospital, se queda solo cuatro días.

“Este hospital comenzó a imprimir órganos hace dos años con la apertura del centro de innovación. En 2017 se imprimió 40 corazones con distintas malformaciones”, detalló al diario El País de España, en un reportaje realizado para la sección El Futuro es apasionante.

El peruano, egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y con estudios de especialización en el extranjero, indicó que el mayor beneficio de la impresión 3D es que reproduce el corazón a intervenir al 100%, es decir crea una copia exacta, para determinar luego cuál es la mejor estrategia para repararlo.

“Hemos creado esta técnica con la que se puede imprimir tanto el músculo del corazón como las arterias y la sangre que corre en su interior. Los cirujanos practican previamente la operación en el corazón impreso. Este método de trabajo proporciona un 99% de éxito en las intervenciones”.

Mejora la enseñanza

Guerrero explicó que la mejor manera de convertirse en un buen cirujano “es pasar horas y horas” en un quirófano; sin embargo, en la vida real no se pueden replicar las malformaciones del corazón, porque son únicas.

“Solo se dan unas cinco a lo largo del año en el Reino Unido. Con la impresión 3D, los alumnos pueden acercarse a la técnica antes de acercarse a un cuerpo humano. Es algo único”, comentó orgulloso del beneficio adicional en la formación de cirujanos.

Los responsables de realizar las impresiones —la empresa 3D Life Prints— se ubica en el mismo hospital, con más de un siglo de historia, dando soporte a los médicos y trabajando en equipo.

“Nos sentamos con el técnico en el hospital y juntos decidimos qué partes del corazón queremos imprimir, qué material vamos a utilizar, en qué color queremos imprimirlo y qué cortes vamos a hacer en el corazón para mirar en su interior. Esa información se transfiere a un software. Se le da imprimir y la máquina se encarga”.

El experto comentó que hace unos días tuvieron un caso muy complejo que debían operar al día siguiente por la tarde.

Para las dos de la madrugada la impresora ya había culminado su trabajo, con los datos recabados de la resonancia y el ecocardiograma del menor con problemas en el corazón.

“No dormimos mucho, pero la operación fue un éxito”, comentó el peruano muy satisfecho, para agregar que la impresión 3D y la realidad virtual —otra técnica con las que cuenta este hospital— son habituales dentro del proceso preoperatorio desde hace más de un año.

“La realidad aumentada la empezamos a usar hace unos 18 meses. Se proporciona información sobre el corazón del bebé y es así como se puede caminar en su interior (mediante el uso de unos lentes en tercera dimensión). De esta manera puedo enseñarles a los alumnos cómo hacer la operación antes de hacerla”, indicó.

Fuente: Andina