El fotógrafo Iain McKell desarrolló una fascinación por ellos y los siguió durante 10 años mientras documentaba sus rituales pagano-contraculturales, que describió como “una yuxtaposición de anarquía y belleza”.

En 2001, por ejemplo, documentó su celebración del solsticio de verano en Stonehenge, y sus fotografías son extraordinarias. Para este año los viajeros, que se hacen llamar “el convoy de la paz”, ya habían implementado carrozas con caballos (antes iban a pie) y el movimiento se había convertido en una suerte de ambientalismo-post-hippie-punk.

Los sujetos que conforman el grupo ya no son reconocidos por el gobierno de Inglaterra y han adoptado voluntariamente un estilo de vida nómada, sin dejar de lado aspectos que los conectan con la vida moderna. Es decir, abandonaron el mainstream pero algunos tienen teléfonos móviles y laptops, e incluso cuentas en Twitter o Facebook, de acuerdo con McKell.

Una de las ideas de McKell para romper un poco el estigma negativo que tienen por el simple hecho de ser gitanos y estar al margen de las leyes fue llevar a la supermodelo Kate Moss y fotografiarla con ellos. Moss pasó 3 días viviendo con ellos en su campamento; imitó su forma de vida y su comportamiento, con la sutil diferencia del vestuario: Moss portó una mezcla de John Galliano y Dsquared.

Fuente: Pijamasurf.com