Lo que un día fue un majestuoso hotel, hoy es solo ruinas y escombros. Lugares sombríos que guardan historias increíbles de fiestas lujosas y accidentes trágicos.

El Royal York Hotel fue construido en 1938 y desde su inauguración fue el más requerido por ingleses y turistas ricos, pero una serie de accidentes provocaron su cierre.

75 años más tarde, los dueños de este lugar decidieron venderlo y una empresa que está dispuesta a demolerlo y construir un nuevo lugar de atracción.