Miles de personas alrededor del mundo han comenzado a apoyar campañas pro legalización de la marihuana. Entre los múltiples argumentos a los que recurren estas iniciativas figuran los beneficios y peligros del consumo de cannabis frente al legal y socialmente aceptado de bebidas alcohólicas.

En un repaso histórico, sobre la criminalización de la marihuana, se comprueba que desde los inicios de esta campaña, diversos grupos industriales presionaron por consumar y mantener el estatus de ilegal en esta planta.

Entre ellos destacan la industria de los polímeros, la del tabaco, el papel, y las grandes farmacéuticas. Pero al menos en esa investigación se ha encontrado que los ‘zares’ del alcohol hayan intervenido.

Sin embargo, tampoco debería sorprender que algo del presupuesto de las principales compañías dedicadas al mercado de la bebida se haya destinado para neutralizar al que bien podría considerarse como un potencial competidor o, al menos, un inhibidor de consumo, según informó pijamasurf.com.

Hoy es común encontrar múltiples artículos que abogan por su despenalización y que en muchos casos cuestionan la legalidad de otras sustancias, principalmente el alcohol.

Entre los más destacables, tenemos el video protagonizado por Ben Rosen, colaborador del sitio BuzzFeed, quien se abocó a comprobar, empíricamente, cuál de las dos sustancias, marihuana o alcohol, te vuelve más inoperante.

La satanización del alcohol no formaría parte de la agenda pro-marihuana y que según muchos, tiene aún una intensa lucha por delante.