Un pasajero borracho desató este viernes una alerta de secuestro en un vuelo comercial de la aerolínea Virgin entre Brisbane, en el noreste de Australia, y la isla de Bali, el destino más turístico de Indonesia, según fuentes oficiales.

El incidente acabó sin consecuencias graves, con los pasajeros evacuados sanos y salvo en el aeropuerto Ngurah Rai de Denpasar, la capital de Bali, y el pasajero detenido por la Policía.

El responsable de Virgin Australia en el aeropuerto de Denpasar, Heru Sudjatmiko, confirmó que el incidente empezó cuando un ocupante del vuelo VA41, ebrio y alterado, se volvió agresivo, según la cadena australiana ABC.

El piloto del avión, un Boeing 737.800 y con 139 pasajeros a bordo, comunicó la incidencia a la torre de control del aeropuerto y se desató la alarma porque emitió una señal de secuestro en lugar de una de emergencia, prevista para los casos de menor gravedad.