Un caso de violencia estudiantil ha indignado a la comunidad de Goodrich, Michigan (Estados Unidos). Se trata de las burlas que recibió un niño autista tras quedar atrapado entre los palos de una silla.

La maestra Nicole McVey en vez de ayudarlo a salir se burló de él y grabó el hecho. Sin embargo, la tortura no quedó ahí, pues el director del centro educativo también se burló de él y luego mandó el video por correo electrónico a sus amistades.

El menor fue finalmente liberado por un trabajador de mantenimiento. Tras este hecho, el director, identificado como Michel Ellis, renunció a su puesto y la maestra fue denunciada.

Fuente: Dailymail