Según contó a Dailymail, su vida no es fácil, pues tiene dificultades para realizar sus actividades diarias. Él no puedo atarse los pasadores de sus zapatos y coger un vaso es muy complicado.

También comentó que a partir de su deformación genética es señalado y degradado por la mayoría de los niños de su edad, por esta razón no va al colegio.

“No voy a la escuela porque la maestra me dice que otros chicos se asustan de mis manos. Muchos de ellos me acosan por mi deformidad y dicen ‘vamos a golpear al chico de las manos grandes’”, indicó.

A pesar de tener este extraño mal, sus padres no pueden costearle un tratamiento médico, los 25 dólares mensuales que perciben es muy poco.

Los médicos especialistas no encuentran una explicación a su extraño caso. El director del hospital local donde Kaleem se atiende fue claro: “Nunca vi un caso en las publicaciones medicinales o de internet donde solo las manos sean las que crecen”.

Lo cierto es que la vida de Kaleem avanza, sus manos crecen y su día a día se hace cada vez más complicado.

Fuente: Dailymail