Determinada a dirigirse en el camino correcto, Henson se inscribió en el gimnasio mientras todavía estaba en construcción.

Era marzo de 2011; Henson medía 1.60 metros y pesaba 150.5 kilogramos. Sabía que su mala alimentación e inactividad no era el camino a una vida larga y saludable. No tenía ningún problema de salud grave, pero sus padres y tres hermanos tenían diabetes así que conocía las potenciales consecuencias.

Henson de 54 años, es muy cercana a su familia. Sus seres queridos, especialmente su madre, a menudo se acercaban a ella con preocupaciones sobre su salud, diciéndole que debía perder peso.

“Creo que mientras más crecía, más preocupada estaba mi mamá porque sabía que no estaría allí para cuidarme”, dice Henson. “Era la primera en apoyarme en mi plan para ejercitarme y perder peso”.

En el pasado, Henson hacía dietas para hacer felices a todos, pero no duraban mucho.

Había una serie infinita de reglas, desde solo comer toronjas hasta comer solo carbohidratos, hasta que se dio cuenta que las “dietas” no eran para ella.

“Para mí, la ‘dieta’ es una palabra de cinco letras que significa fracaso”, dijo.

Lo que buscaba era un cambio de estilo de vida. Y no porque sus amigos y familiares lo quisieran, sino porque ella lo quería.

Con las horas de Anytime Fitness, Henson no tenía problemas para encontrar tiempo para ejercitarse. Va al gimnasio todos los días después del trabajo desde 30 minutos hasta una hora.

Con lo que luchó más fue con cambiar sus hábitos de alimentación. Comenzó por eliminar los refrescos y bajó 8.1 kilogramos en el primer mes.

Su madre, conocida como Mamá Henson para muchos de sus amigos, la apoyaba diariamente y estaba emocionada de ver que su hija comenzaba a adoptar un estilo de vida más saludable.

Después de eliminar los refrescos, Henson comenzó a hacer elecciones de comida más saludables.

Continuó comiendo en restaurantes de comida rápida porque era conveniente, y cambió el pollo frito por pollo a la parrilla, y la guarnición de papas fritas por ensalada.

Para diciembre de 2011, Henson había perdido 29 kilogramos y estaba más saludable que nunca.

En menos de tres años, Henson perdió 75.2 kilogramos, o 50% de su peso corporal. El 8 de marzo, celebró el tercer aniversario de su entrada a Anytime Fitness.

Perder peso la ayudó a encontrar una fuerza interior. Le permite ver un vislumbre de la mujer fuerte y realizada que su madre siempre vio.

Fuente: cnn.com