Raghuram Rajan asumió el cargo de director del Banco de la Reserva de India (RBI por sus siglas en inglés) el 4 de septiembre de 2013, y al día siguiente la niña Laila Indira Alva le mandó una carta. “Escuché en las noticias que nuestra economía enfrenta una crisis, y también escuché de la caída de la rupia frente al dólar”, escribió la menor de edad.

Laila, quien vive en Gurgaon, un suburbio acomodado de Nueva Delhi, no suele preocuparse por el rumbo de la economía, algo normal en una niña de su edad. Pero en el verano pasado, las malas noticias en el frente económico acaparaban los titulares todos los días: El sector manufacturero se había frenado, el valor de la rupia bajaba continuamente frente al dólar y el déficit de cuenta corriente de India crecía todos los días.

Como sus padres solían comprar varios periódicos, las historias que presagiaban un panorama de ruina inminente la alarmaron. “Sabía que la economía estaba débil por la inflación y la corrupción. Leí sobre el asunto en los periódicos, escuché a mis padres hablar de eso durante la cena y lo vi en las noticias. Era lo único de lo que todos estaban hablando”, afirmó la niña.

A Laila le preocupaba que “la gente no tuviera suficiente dinero para vivir, y que todo el mundo sufriera y se volviera pobre”.

Un día, al regresar de la escuela, Laila le preguntó a su madre si podía escribirle una carta al director del RBI porque “quizás él podía ayudar a la economía”. Y Pria Somaiah Alva, su progenitora, le contestó: “Adelante, eres una niña, puedes hacer lo que quieras”.

“Doctor Raghuram Rajan, por favor traiga algunas ideas nuevas para mejorar la economía. Quiero que la gente venga a India y que no piense que es un basurero corrupto”, escribió la niña, en una carta que fue publicada recientemente en la revista de su escuela.

Pero además dentro del sobre decidió incluir un billete de 20 dólares que sus padres le habían dado durante unas vacaciones en Israel el año anterior porque, pensó, “el país lo necesita más que yo”.

“Muchos dicen que se comienza por algo pequeño y que luego se vuelve grande, así que pensé que mis 20 dólares serían poco. Pero pensé que si la gente tenía la idea correcta en la cabeza, podrían convertirlos en algo grande. Pensé que si todos contribuían un poco a ayudar a nuestra economía, India progresaría”, explicó Laila.

Inesperada respuesta

Diez días después llegó un sobre con aspecto oficial, dirigido a Laila, y para toda la familia fue una gran sorpresa descubrir que era nada menos que del director del banco, según publica BBC Mundo.

“Estoy muy conmovido por tu amable gesto. Estoy consciente de que son tiempos difíciles para el país, y no dudo que la economía emergerá más fuerte”, le aseguraba el director del RBI a la menor, además de haberle devuelto los u$s20.

“Te devuelvo el billete de US$20 que mandaste. Ten la seguridad de que en el RBI tenemos el nivel de reservas adecuadas para manejar la situación”, agregó Rajan, quien la invitó a visitarlo la próxima vez que se encontrara en Mumbai.

Y en noviembre, cuando los padres de Laila fueron a esa ciudad en viaje de negocios, ella los acompañó para conocer a Rajan. En su encuentro, la niña le preguntó al funcionario cosas como por ejemplo: “¿Por qué no puede el banco imprimir más dinero para todos, para que la gente no sea pobre?”.

“Me respondió que eso generaría inflación, y luego me explicó todo el concepto”, reveló la menor de apenas 10 años.

Fuente: Infobae