El encuentro tuvo lugar un año después de que Ann descubriera, mientras investigaba la historia de sus antepasados, que tenía una hermana melliza de la que había sido alejada cuando tenía sólo 5 meses de edad.

El emotivo encuentro tuvo lugar en la localidad californiana de Fullerton, cerca de Los Ángeles, ante las cámaras de distintos medios que retrataron el evento y ante representantes del libro Guiness, que evalúan la posibilidad de su ingreso como las mellizas que más tiempo han pasado separadas antes de conocerse.

La historia, relatada por la BBC Mundo, comienza el 28 de febrero de 1936, en la localidad inglesa de Aldershot. Allí, la cocinera Alice Alexandra dio a luz a mellizas, de las que no podía hacerse cargo (después de que el padre se desentendiera de ellas), y decidió darlas en adopción. Sin embargo, cuando descubrió que Elizabeth había nacido con escoliosis, pensó que no sería fácil que alguna familia la acogiera y decidió quedarse con ella.

Hector y Gladys Wilson adoptaron a Ann, quien fue criada como hija única y sin saber de la existencia de su hermana.

Elizabeth, quien sí supo desde la adolescencia que tenía una melliza, a los 15 años decidió abandonar sus estudios y alistarse en la sección femenina de la Marina británica, gracias a lo cual terminó viviendo en la isla de Malta. Allí conoció al que sería su marido desde 1964 y con quien se mudaría a Oregon, Estados Unidos.

Fuente: BBC