A una semana del trágico incendio en la discoteca Kiss de la ciudad de Santa María, en el estado Río Grande Do Sul, continúa aumentando el número de muertos. El último sábado falleció el joven empresario Bruno Portella Fricks, con el que ya suman 237 víctimas fatales.

Fricks, de 22 años, estaba internado en el Hospital de Clínicas de Porto Alegre, según informó la Secretaría de Salud regional. Él había acudido a la fiesta en compañía de su novia, Jéssica Duarte, de 20 años, quien permanece hospitalizada.

Todavía hay 113 personas heridas internadas, de las cuales 72 se encuentran en la unidad de cuidados intensivos.