El huracán Irene tocó tierra cerca de cabo Lookout, en Carolina del Norte (Estados Unidos), con vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU.

El desastre natural embiste la zona como un ciclón de categoría 1, la mínima en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, y se pronostica que comenzará a perder intensidad en las próximas horas.

Éste dejo al menos seis muertos a su paso por el Caribe, y ahora azota las costas estadounidenses con fuertes vientos, torrenciales lluvias y una marejada ciclónica “extremadamente peligrosa”.

Por ello, se mantiene en alerta de huracán a grandes centros poblados de la costa atlántica incluyendo a la ciudad de Nueva York, según el CNH, informó Efe.

Cabe resaltar que este sería el primer ciclón que impacta en territorio de Estados Unidos desde el 2008 cuando “Ike” tocó tierra en Galveston, Texas.