El fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció en el año 2008 la expulsión del embajador de Estados Unidos en Caracas, Patrick Duddy, al término de una jornada en la que denunció un supuesto complot en su contra.

Manifestó que tomaba esa medida en ese entonces en solidaridad con el gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales, en la crisis que mantuvo con Washington, con expulsión recíproca de los respectivos embajadores.

“¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda, que aquí hay un pueblo digno! ¡Yanquis de mierda, váyanse al carajo cien veces, aquí estamos los hijos de Bolívar!”, gritó el venezolano ante cientos de seguidores en un mitin.