Los violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía que tuvieron lugar este martes en Hong Kong se saldaron con 54 detenciones y cerca de 90 heridos, en su mayoría agentes policiales, en coincidencia con las celebraciones del Año Nuevo chino.
La revuelta, en la que se vieron involucradas centenares de personas, estallaron en la noche del lunes en el distrito de Mong Kok, después de que la policía comenzara a desalojar de puestos de comida ilegales establecidos en ese barrio obrero y comercial con motivo de del Año Nuevo lunar, que arrancó ese mismo día.
Durante seis horas, los vendedores ambulantes, a quienes se sumaron decenas de personas, emprendieron una batalla campal contra agentes policiales que acabó con alrededor de 90 heridos, según datos de la dirección de hospitales de Hong Kong, la gran mayoría policías y algún periodista, y un total de 54 detenciones.
Se trata del episodio de violencia más grave vivido en Hong Kong desde las históricas protestas de finales de 2014, cuando miles de manifestantes acamparon en distintos puntos de la ciudad reclamando más libertades políticas para Hong Kong.
Durante los violentos enfrentamientos, airados manifestantes, unos 200 según dijo hoy la policía, lanzaron ladrillos, botellas de cristal, macetas y papeleras metálicas contra las autoridades, que respondieron con el uso de porras, gas pimienta y hasta se oyeron dos disparos al aire en señal de advertencia.
Las imágenes de las televisiones locales mostraron a agentes con armas en la mano – algo insólito en una ciudad donde la violencia armada es casi inexistente -, así como a manifestantes lanzando objetos a los agentes, algunos tirados ya en el suelo, y rociando aceites para luego prender fuego en las calles del barrio.
El jefe de Policía de Hong Kong, Stephen Lo Wai-chung, dijo, en rueda de prensa, que se ha abierto una investigación para confirmar si el oficial que disparó dos tiros de advertencia al aire violó los reglamentos de policía con armas de fuego.
Lo explicó que los 47 hombres y siete mujeres detenidos, con edades comprendidas entre 15 y 70 años, están acusados de participación en disturbios, alteración del orden público, reunión ilegal, agresión a la policía, resistencia a la autoridad y tenencia de armas ofensivas.
En la conferencia de prensa, el jefe de policía mostró parte de las armas empleadas por los manifestantes, entre ellas palos de bambú con extremos afilados, latas de gas, ladrillos, elaborados escudos caseros así como chalecos antibalas.
“Algunos transportaron en vehículos los suministros. No descartamos que se trate de una acción organizada o planificada”, dijo Lo.
Entre los detenidos está el miembro del grupo independentista de Hong Kong Indigenous Edward Leung, que aspira a ser elegido para el Parlamento de la ciudad en tres semanas, confirmó en su página de Facebook.
El diario local South China Morning Post citó hoy a grupos locales radicales independentistas nacidos a raíz de las históricas protestas de 2014 como participantes en los disturbios.
Además, Mong Kok es uno de los barrios donde se vivieron algunos de los peores disturbios durante las protestas de hace más de un año.
El presidente del ejecutivo de la ciudad, Leung Chun-ying, condenó hoy “con firmeza” esos actos de violencia y anunció que la policía detendrá a sus autores para que rindan cuentas ante los tribunales.
Leung anunció también refuerzos policiales durante los actos de celebración del Año Nuevo Chino que se prolongarán hasta el miércoles.
Los enfrentamientos se producen en un momento de empeoramiento de las relaciones entre Hong Kong y el Gobierno central de China, deterioradas desde que la llamada Revolución de los Paraguas sacó a las calles de la ciudad a decenas de miles de personas para protestar por la política intervencionista de Pekín.
A raíz de esas históricas protestas, surgieron en la ciudad grupos radicales antichinos.
Estos colectivos se han movilizado para crear un clima reacio cualquier expresión china en Hong Kong, con acciones que van desde el rechazo a la llegada masiva de turistas del otro lado de la frontera hasta las manifestaciones por la injerencia del gobierno chino.
(Fuente: EFE)