Yacouba Sawadogo es un agricultor burkinés que ha conseguido frenar el imparable avance del desierto en su país, informó el blog ‘Noticias positivas’.

La lucha de Sawadogo contra el avance del desierto comenzó en 1974. Mientras muchos de sus vecinos abandonaban sus aldeas, rodeadas de tierras estériles, este agricultor solo pensaba en hallar la forma de repoblar la región de Gourga. Cuarenta años después ha conseguido recuperar más de tres millones de hectáreas de terreno desértico en ocho países del Sahel y convertirlas en tierras de cultivo.

Para lograr su objetivo, Yacouba Sawadogo empleó una técnica de agricultura tradicional denominada ’Zaï’, aunque adaptándola a los tiempos modernos.

Este método consiste en cavar hoyos de unos veinte centímetros en los que se deposita estiércol y compost al lado de las semillas. Tras tres años de experimentación, este obstinado burkinés se convence de que el ‘Zaï’ puede ser la solución definitiva para parar al desierto.

Los resultados parecen darle la razón. Desde las primeras lluvias, el rendimiento de las tierras se duplica e, incluso, llegan a multiplicarse por cuatro. Convencido de que puede revolucionar la vida de sus compatriotas, Sawadongo decide recorrer Burkina Faso en moto para enseñar la técnica a todos los agricultores que pueda.

Con el paso del tiempo, decidió mejorar el método plantando también árboles que ayudaran a mantener la humedad del suelo y favorecieran la infiltración natural del agua. Cuarenta años después de los primeros experimentos, su método ha recuperado más de tres millones de hectáreas de terrenos desérticos y se ha extendido desde Burkina Faso a ocho países de la región del Sahel.

Fuente: ABC