Desde 2013, el Hospital de Emergencias de La Plata, en Argentina, recibe la visita de Batman. El personaje de los cómic no carga armas ni busca a sus tradicionales enemigos, lleva medicamentos, lapiceros, cuadernos y varios termómetros; y a diferencia de su par gótico, trata de hacer felices a los niños enfermos.

“Me siento muy conectado con mi espíritu de niño y con la solidaridad. Sobre todo en una Ciudad Gótica como ésta que es Argentina”, explica el Batman Solidario que ha conmovido a todo su país por su labor social a los medios locales que lo entrevistan.

Desde su ‘Baticueva’, el “Bruno Díaz argentino” revela que trabaja como docente de lunes a viernes, además está casado y tiene tres hijos pequeños que se asustan cuando lo ven disfrazado.

Una vez que termina de meterse en su personaje, el Batman Argentino sube a su ‘batimóvil’, un Renault Fluence negro con líneas amarillas y ‘alas’ que aún no termina de pagar, y se dirige a toda máquina al hospital. Ahí solo dos monjas saben su verdadera identidad.

Fueron ellas precisamente las que lo recibieron el 2 de abril de 2013, cuando pidió permiso para visitar a los enfermos. Ese día, La Plata sufrió una catástrofe natural: un aguacero inundó la mitad de la ciudad, dejando cerca de 90 muertos, cientos de damnificados y daños millonarios.

Ese episodio parece haberlo marcado pues desde entonces siempre va al hospital vestido de incógnito para ayudar. El Batman Argentino solo espera que su hijo siga su labor cuando crezca. “Así en secreto, como se debe hacer”, refiere.

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