Pese a que su padre fue el líder de un imperio levantado sobre el tráfico de cocaína, pues llegó a controlar hasta el 80 por 100 del volumen mundial, y fue catalogado el responsable directo e indirecto de la muerte de más de 10 mil personas, Juan Pablo Escobar, primogénito de Pablo Escobar, dice que él era bueno y amoroso.

“Pasé mi infancia junto a un hombre que siempre se mostró amoroso, que fue mi amigo y mi compañero de juegos. En el hogar, Pablo Escobar era un hombre muy diferente del que estaba en la calle. Hizo mucho daño a mi país, pero a los suyos nos dio mucho amor”, precisó.

En una entrevista con ABC, Sebastián Marriquín, su nombre desde 1993, afirmó que su padre fue su mejor amigo y siempre le aconsejó a mantenerse alejado de las drogas.

“Nunca me alentó a seguir sus pasos. Siempre me recordaba que debía estar agradecido con la vida porque tenía muchas cosas que él no tuvo a mi edad. Me decía que no probara la droga: ‘Valiente es aquel que no la prueba’”, recuerda le decía.

Todas estas declaraciones están detalladas a profundidad en su libro titulado “Pablo Escobar: Mi padre”. En este texto, contó, está la verdadera historia de su familia.

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