La corriente de la lava del volcán Kilauea está a solo 65 metros de una vivienda de la aldea de Pahoa, cuyos habitantes ya comenzaron con las tareas de evacuación.

La lava avanza preocupantemente rápido hasta 10 metros al día y Defensa Civil de Hawaii ordenó el cierre de la carretera que comunica a la aldea de Pahoa, lo que ha originado que aldeanos de pueblos contiguos también abandonen sus viviendas.

Las acciones de las instituciones y políticos no se han hecho esperar; por ejemplo, el gobernador de Hawaii, Neil Abercrombie, solicitó la declaración de desastre para habilitar la ayuda federal. El funcionario también alertó que unos 900 escolares tendrán que ser evacuados.

Asimismo, la Cruz Roja habilitó un refugio en la Iglesia de la Fundación en Keaau, a la espera de la llegada de damnificados.

Fuente: ABC.