El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró el lunes “catástrofe grave” el avance de la lava del volcán Kilauea hacia el pueblo de Pahoa, de apenas 1.000 habitantes y situado en la “Isla Grande” del estado de Hawaii.

La lava, que comenzó a salir en junio, aceleró su avance el penúltimo fin de semana de octubre, con 18 metros cada hora, pero en los últimos días avanza más lentamente, informaron las autoridades locales.

Las autoridades habían alertado de que la lava podía llegar a las primeras casas de Pahoa esta semana, pero el movimiento del flujo se ha ido ralentizando en los últimos días por lo que de momento no se puede predecir cuando alcanzará los hogares.

Más de 80 integrantes de la Guardia Nacional de Estados Unidos vigilan desde el jueves el pequeño pueblo, donde la lava amenaza con destruir casas y cortar varias carreteras.

Las erupciones del Kilauea, uno de los volcanes más grandes del mundo, son continuas desde 1983.

Fuente: EFE