“Podemos decir hoy que hemos logrado una victoria y derrotado al enemigo, que trató de crear un triunfo ilusorio”, afirmó Mushir Al Masri, miembro de la dirección de Hamás, durante una manifestación en apoyo a los grupos armados palestinos llevada a cabo en la ciudad de Gaza.

El pasado 8 de julio, Israel inició una operación a gran escala sobre la Franja de Gaza con ataques por tierra, mar y aire que hasta la fecha han costado la vida a 1.886 personas, incluidos 432 niños, 243 mujeres y 85 ancianos, mientras que el número de heridos roza los 10 mil.

Por el momento, tanto el Ejército israelí como las milicias palestinas respetan esta tregua, que comenzó el martes por mediación de Egipto mientras las negociaciones entre las partes prosiguen para tratar de firmar los términos que lleven a un cese permanente de las hostilidades.

“Esta batalla es una introducción a la gran batalla de la victoria que terminará con la ocupación. La resistencia armada aún tiene sorpresas (que dar), que son mayores que los cohetes disparados hasta lo más profundo de Israel”, advirtió Al Masri.

El actual alto el fuego finalizará el viernes a primera hora de la mañana y hasta ahora se desconoce si será renovado o no. La delegación palestina que se encuentra en El Cairo para negociar un alto el fuego permanente entre Israel y Hamás rechazó la exigencia israelí de que este movimiento palestino se desarme.

Un responsable egipcio dijo que los servicios secretos de su país respaldan la postura palestina, que tilda de línea roja la condición impuesta por Israel de que Hamás entregue las armas.

La fuente añadió que Israel tiene la intención de satisfacer “tarde o temprano” todas las demandas palestinas, salvo el desarme del movimiento islamista, que considera innegociable.

Fuente: EFE