El hallazgo, publicado en Science, invalida el posible “origen inteligente” de la señal captada en 2008 por un astrónomo australiano.

En octubre de 2010, científicos descubrieron el exoplaneta Gliese 581g. Estaba a 20 años luz de la Tierra, situado justo en el centro de la zona de habitabilidad de su estrella, una enana roja alrededor de la cual, además, ya se habían descubierto más mundos esperanzadores para la búsqueda de vida fuera de nuestro Sistema Solar.

Además, Ragbir Bhathal, astrónomo australiano y miembro del programa SETI, anunció que en 2008, dos años antes del hallazgo del planeta, sus instrumentos detectaron una misteriosa señal, un único pulso de luz, captado por él en persona y procedente de la misma región de espacio en la que se suponía que se encontraba Gliese 581g.

Intrigado por su hallazgo, Bhathal siguió escrutando durante meses los alrededores de la estrella Gliese 581 en busca de una repetición de la misteriosa señal. Pero no consiguió volver a captarla. Tal fue su conmoción al recibir aquel único pulso de luz que sobre el registro en papel de ese día y junto al pico de la enigmática señal, el científico anotó lo siguiente: ¿“Es esto ET”?

La estrella Gliese 581 y sus planetas (especialmente el “c” y el “g”) se convirtieron en un objetivo prioritario en la búsqueda de inteligencia extraterrestre. Otras posibles “señales” procedentes de la misma región espacial se incorporaron a la discusión y el asunto llegó hasta el punto de que la propia NASA envió una selección de 500 mensajes SMS hasta allí. Emisión que, por cierto, aún no habrá llegado.

Ahora, un equipo de investigadores de la Penn State University acaba de resolver el misterio. No hubo inteligencias alienígenas detrás de la señal. De hecho, ni siquiera existen los planetas desde los que se supone que esas señales salieron.

Los científicos han logrado probar, por primera vez, que las señales que se creía que venían de dos de los mundos que orbitan la estrella Gliese 581, procedían en realidad del interior de la estrella misma. Y es que, en contra de lo que se pensaba, la estrella Gliese 581 no tiene seis planetas a su alrededor, sino tres, según ha puesto en evidencia la investigación. El estudio se publica este jueves en Science Express y aparecerá también en una próxima edición impresa de la revista.

Fuente: Abc.es