Corea del Sur y Estados Unidos elevaron su estado de vigilancia para monitorear una inminente prueba de misil por parte de Corea del Norte, dijeron los oficiales militares, en un momento en el que crecen las tensiones en la península coreana.

Se cree que Pyongyang ha completado los preparativos para el lanzamiento de un misil de alcance medio desde su costa este, después de trasladar por ferrocarril, la semana pasada, dos misiles Musudan a su costa este y de montarlos en los lanzadores móviles.

“Frente a una prueba inminente, el Comando de Fuerzas Combinadas elevó a 2 el estado de vigilancia Watchcon, del nivel 3 la condición normal de defensa, con el fin de intensificar el control de vigilancia y aumentar el número de personal de inteligencia”, dijo un oficial militar de alto rango.

El Ejército de Corea del Sur también puso en marcha un equipo de trabajo de emergencia, encargado de supervisar y analizar los últimos avances en los preparativos de Corea del Norte.

Los funcionarios de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos han estado monitoreando muy de cerca la instalación norcoreana, que se cree que contiene los misiles Musudan montados en los TEL (vehículos transportadores erectores lanzadores).

Los funcionarios surcoreanos dicen que existen altas posibilidades de que Pyongyang pueda disparar un misil alrededor del 15 de abril, para conmemorar el cumpleaños del difunto líder fundador, Kim Il-sung, abuelo del líder actual, Kim Jong-un.

Ante estos indicios Corea del Sur ha desplegado dos navíos con sistemas para interceptar misiles Aegis en sus costas del Mar Amarilloy del Mar del Este.

También puso en funcionamiento el sistema de radar defensivo tierra-aire Green Pine, y el sistema de alerta temprana Peace Eye, que consta de cuatro aviones de vigilancia Boeing 737 AEW&C.

Fuente: Yonhap