El gobierno francés recomendó retirar “a título preventivo” los implantes mamarios de marca PIP de unas 30.000 mujeres, aunque aclaró que no hay pruebas de que esas prótesis, que se exportaron a países de Europa y América Latina, aumentaran el riesgo de cáncer.

El ministro de Salud de ese país, Xavier Bertrand, desea “a título preventivo y sin carácter de urgencia” que se retiren esas prótesis, aun cuando no haya señales de deterioro de los implantes, indicó un comunicado de esa cartera.

De acuerdo con el ministerio, un número indeterminado de esos implantes contiene silicona en gel inapropiada para uso médico y, por lo tanto, presenta un riesgo potencial para la salud en caso de ruptura de la prótesis.

De otro lado, la Interpol emitió una “notificación roja” para pedir a los países miembros el arresto de Jean-Claude Mas, fundador de la empresa que fabricaba los implantes mamarios PIP, informó AFP.

Compañía reconoce que implantes eran defectuosos

El abogado de la compañía francesa que está en el centro del escándalo mundial por la seguridad de sus implantes mamarios reconoce que los productos eran defectuosos, pero argumentó que otras empresas del sector también tenían problemas.

“Los implantes tenían fallas, pero los implantes de PIP (Poly Implant Prothese SA) no son los úicos en el mercado que tenían problemas”, dijo a Reuters el abogado Yves Haddad.