“Con el fin de eliminar prohibiciones y flexibilizar trámites relacionados con la transmisión de la propiedad de la vivienda (…) entra en vigor el Decreto-Ley 288”, informó el diario oficialista Granma. Se trata de una de las 300 reformas emprendidas por el presidente Raúl Castro.

El periódico, que cita a la Gaceta Oficial, detalló que “las nuevas normas jurídicas reconocen la compraventa, permuta, donación y adjudicación por divorcio, fallecimiento o salida definitiva del país del propietario de viviendas entre personas naturales cubanas con domicilio en el país y extranjeros residentes permanentes en la isla”.

La medida busca saldar la falta de viviendas en la isla y forma parte de un paquete más amplio de medidas detalladas en el documento titulado Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social. El déficit habitacional es uno de los grandes problemas de Cuba, a las 500 mil viviendas que solía necesitar se le agregaron otras 600 mil, producto de los devastadores ciclones del 2008. Además, según las cifras oficiales, más del 40% de las viviendas están en mal estado.

Autorizar la compra y venta de inmuebles significa legalizar un mercado que durante casi medio siglo funcionó a las sombras del poder. Estas transacciones están prohibidas desde la revolución en 1959. El único trámite legal permitido desde entonces se conoce como “permuta” y habilita a los propietarios a intercambiar sus viviendas, un acuerdo que muchas veces va acompañado de dinero que no queda registrado.

Fuente: Infobae

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