Los estudios realizados a la segunda caja negra del avión A320 del Germanwings, accidentado hace dos semanas, revelaron que el copiloto Andreas Lubitz aceleró repetidamente el avión mientras usaba el piloto automático para hacer que la nave descendiese hacia los Alpes.

Este segundo dispositivo, que técnicamente se denomina Flight Data Recorder (FDR), registra los parámetros técnicos durante las últimas 25 horas de trayecto, tales como la velocidad, la altitud y el modo de pilotaje.

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La primera de las grabadoras de a bordo (Flight Recorder, en inglés), que registró las conversaciones y comunicaciones de los pilotos, apareció el primer día de búsqueda, y reveló una serie de datos que permiten inferir que Lubitz estaba a cargo de avión y decidió estrellarlo contra una montaña aprovechando que el comandante se había ido al baño.

Según las pesquisas posteriores, Lubitz tenía trastornos emocionales y tenía prohibido volar, dato que ocultó a la empresa. Asimismo, los médicos aseguraron que tampoco sabían que Lubitz no se había tomado la licencia laboral que ellos habían impuesto.