El exmandatario de Estados Unidos, George W. Bush, asegura tener un lado artístico y lo demuestra elaborando retratos de líderes del mundo.

Un hosco Vladimir Putin, un abotagado Felipe Calderón y un autorretrato del bélico republicano, forman parte de una exhibición que se inauguró el sábado en la Biblioteca y Museo Presidencial George W. Bush en Dallas.

La exposición ’El arte del liderazgo: Diplomacia personal de un presidente’ se mantendrá hasta el 3 de junio.

“Dedique mucho tiempo a la diplomacia personal e hice amistad con líderes y conocí sobre sus familias y sus gustos y disgustos, al punto que me siento cómodo pintándolos”, dijo en un video de la exhibición.

Bush aseguró que dudaba si debía publicar sus obras debido a que no es un gran artista, pero que la pintura le abrió los ojos a un mundo nuevo tras dejar la Casa Blanca.