El Ejército israelí intensificó este miércoles su ofensiva aérea contra Gaza, donde atacó más de 160 objetivos con fuego de artillería naval y cazabombarderos que han causado ya la muerte a al menos 43 personas, incluidos siete niños.

Según el mando castrense, la aviación y la marina centraron sus esfuerzos sobre las lanzaderas de cohetes palestinas, que no cesan de caer desde que arrancara la operación, y contra posibles túneles, que considera una de las principales amenazas.

Fuentes militares indicaron a Efe que uno de los temores es que las “Brigadas Azedín al Kasam”, brazo armado del movimiento islamista Hamás pueda utilizar estos subterráneos para intentar infiltrarse.

Y atacar a través de ellos el interior de Israel, como ya intentara el martes un comando de cinco hombres en una operación marítima que concluyó con una escaramuza en la que murieron los asaltantes y un soldado israelí resultó herido leve.

EFE