Según informó el portavoz de los servicios de emergencia de la franja, Ashraf Al Qedra, las víctimas fueron alcanzadas en el lugar santo próximo a la residencia de un oficial de policía de Gaza, aparente objetivo de Israel en el ataque.

En un comunicado previo difundido entre los medios, Al Qedra cifraba en 135 el número de personas muertas, dos terceras partes de ellos civiles, y en más de 950 los heridos desde el inicio de la ofensiva el pasado martes.

En otro anuncio, en este caso difundido por un portavoz del Ejército israelí en una conocida red social, la población de Gaza era avisada de un posible nuevo embate israelí sobre el enclave costero.

“Esta noche mandaremos mensajes a los residentes del norte de Gaza urgiendo a que abandonen sus casas por su propia seguridad. No es seguro estar cerca de Hamás”, anunció.

Durante el día, fuentes castrenses afirmaron haber alcanzado con sus bombardeos a dos miembros de Hamás y a otros dos de la Yihad Islámica relacionados con el disparo de cohetes, así como dos locales utilizados para diversas funciones por los milicianos.

Según las informaciones, uno de los lugares, situado en la localidad de Beit Lajia, en el norte de Gaza, era propiedad de un líder de Hamás y albergaba un centro de comando, además de servir como almacén de proyectiles.

El otro sitio pertenecía a Raduan Tafesh, vinculado a la Yihad Islámica y a la manufactura de cohetes.

Fuente: EFE