Una de las primeras cosas que hizo el flamante papa Francisco I fue dedicarle unas palabras a su predecesor Benedicto XVI.

“Antes de todo, quisiera rezar por nuestro obispo emérito, Benedicto XVI. Recemos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie”, dijo el Papa desde el balcón de la Catedral San Pedro. Poco después, lo llamó por teléfono.

Bergoglio se comunicó telefónicamente con su antecesor, quien siguió por televisión el desarrollo del cónclave en la residencia papal de Castelgandolfo.

Aunque se desconoce el contenido de la conversación, se especula que el Papa saliente le deseó lo mejor a su sucesor.

Fuente: Elclarin.ar