La crecida del río Sena, que alcanza ya una altura de 5,10 metros a su paso por , elevó este jueves el nivel de alerta a naranja en la capital gala, aunque está previsto que el pico llegue el viernes a mitad de la jornada, informaron las autoridades.

La dirección regional del medio ambiente, encargada de la prevención de inundaciones, lanzó un aviso a las empresas ribereñas del Sena para que tomen medidas de precaución.

También recordó que el riesgo para las personas y los transportes no comienza hasta que la altura de las aguas sobrepasa los siete metros.

“Todavía estamos en 5,10 metros, pero alcanzaremos el pico, en torno a los 6 metros, a medio día de mañana (viernes)”, destacó en una conferencia de prensa Marc Meunier, prefecto de la zona de defensa de París.

La alerta roja solo entraría en vigor una vez el río supere los 7,30 metros, aunque es un escenario que “a priori no será el caso”, según Meunier.

Después del pico de este viernes, las previsiones apuntan a que las aguas irán descendiendo progresivamente pero de forma lenta.

Algunos tramos de la línea C del RER, el tren de cercanías de la región parisina, han tenido que ser suspendidos pero no porque el agua alcanzase las vías, sino porque había riesgos de que afectara al sistema de ventilación, detalló Meunier.

Pese a todo, el responsable avisó de que aunque es una crecida importante, todavía está lejos de otras como la que causó las históricas inundaciones de 1910.

Por otro lado, el presidente francés, François Hollande, anunció que el próximo miércoles, en el Consejo de Ministros, se declarará el estado de catástrofe natural para las zonas más afectadas por el temporal.

Siete departamentos franceses están en alerta ante la persistencia de las lluvias, en especial en la región parisina, donde más de 3.000 personas han sido evacuadas en localidades como Nemours.

París, según recuerdan los medios, atraviesa su mes de mayo más lluvioso desde 1873.

Fuente: EFE