Actualmente se vienen realizando pruebas de ADN para determinar si fallecieron en masa por algún tipo de epidemia.

El sitio fue antes el cementerio de un hospital, demolido a fines del siglo XVIII. Cuando los nuevos edificios se levantaron en su lugar, los cuerpos enterrados fueron trasladados a otro lugar, pero muchos se quedaron allí.

El hallazgo fue bajo el supermercado de la cadena Monoprix de Réaumur-Sébastopol, en pleno centro de la capital francesa.

Hasta ahora, en la zona de más de 100 metros cuadrados, se encontraron ocho fosas comunes. De ellas, siete cuentan con entre cinco y 25 individuos. El octavo pozo tiene más de 150 esqueletos, dispuestos en dos niveles.

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Cuando se abandonó el cementerio, los restos se trasladaron en parte a las Catacumbas de París, donde siguen. “Pero al parecer, el trabajo no se hizo bien”, dijo la arqueóloga Isabelle Abadie, quien dirige las excavaciones.

Los individuos parecen haber tenido los brazos cruzados y las piernas juntas, lo que hace pensar que estuvieron envueltos en una sábana o un pedazo de tela.

Expertos del Instituto Nacional Francés de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP) realizarán pruebas de ADN para conocer si las personas enterradas en el antiguo cementerio del Hospital Trinité podrían haber muerto de peste o hambruna.

Fuente: Infobae