Siempre hemos pensado que la trompa de un mosquito era rígida para poder perforar la piel de sus víctimas pero en los videos que ha sacado a la luz Valérie Choumet del Instituto Pasteur desmonta esta teoría.

En las imágenes se ve perfectamente lo flexible que es el aguijón del mosquito en el momento en el que absorbe la sangre de las víctimas, en el caso del video, un ratón.

En realidad el mosquito lo que usa son dos tubos, uno que es una especie de prolongación de su faringe por el que excreta saliva con un agente anticoagulante, y el otro es el labro, que es por el que absorbe la sangre.

Además, cuenta con dos mandíbulas y dos maxilas que usa para perforar la piel, anclarse, y hacer fuerza para chupar la sangre.

Fuente: ABC