Las autoridades filipinas elevaron este sábado a 31 la cifra de muertos debido al naufragio de un ferry de pasajeros que chocó anoche con un buque mercante en la región central de Filipinas, mientras que 172 personas continúan desaparecidas.

El barco MV Saint Thomas Aquinas sólo tardó unos diez minutos en hundirse tras colisionar con el carguero MV Sulpicio Express cerca de un kilómetro de distancia de las costas de la provincia de Cebú, según la cadena de televisión “GMA”.

En el Thomas Aquinas, de 40 años de antigüedad y con capacidad para más de 900 personas, viajaban unas 830 personas, entre las que había más de 700 pasajeros, incluidos mujeres y niños, y 116 miembros de la tripulación.

El carguero, que se dirigía a la provincia de Davao, sufrió daños en el casco, aunque sus 36 tripulantes no resultaron heridos.

Los pescadores fueron los primeros en acudir en auxilio de las víctimas, que apenas tuvieron tiempo para evacuar el barco, aunque se calcula que fueron rescatadas unas 629 personas, de las que unas 69 están siendo tratadas en los hospitales principalmente por fracturas y traumatismos.

Los servicios de emergencia continúan con las tareas de rescate, que por la mañana tuvieron que suspender temporalmente debido al mal estado del mar, aunque no hay muchas esperanzas de encontrar sobrevivientes.

Las autoridades investigan las causas del accidente, al tiempo que han ordenado de forma temporal la paralización de las flotas de las compañías operarias del ferry, 2GO, y del buque mercante, Philippine Span Asia Carrier (antigua Sulpicio Lines).

Fuente: EFE