Gendarmes como Silvano Carli afirmaron durante la tercera sesión del juicio contra Paolo Gabriele que se habían hallado “alrededor de 1.000 documentos de interés (…) con la firma del Santo Padre” cuando se arrestó a Gabriele en mayo pasado. Muchos de ellos son originales, incluso con la firma de Joseph Ratzinger, y que el pontífice había marcado “para ser destruidos”, según declaró.

Según el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, el sábado se conocerá el veredicto del juicio de Paolo Gabriele, acusado de haber robado documentos confidenciales que han comprometido a la Iglesia.

Paolo Gabriele declaró este martes en el juicio y además de proclamar que era inocente, dijo que estuvo detenido en condiciones denigrantes. Él está acusado de robar centenares de documentos reservados del Papa que luego pasó al periodista Gianluigi Nuzzi, que los publicó en el libro Sua Santitá, un compendio de enfrentamientos e intrigas vaticanas.

Gabriele admite que fotocopió y pasó documentos de reuniones secretas, incluidas cartas al Papa. Uno de los documentos revela que el Vaticano había encubierto al pederasta Marcial Maciel.

Las filtraciones han sido un golpe para el Vaticano, que ha mostrado ansioso por limpiar su imagen después de una serie de escándalos en los que se vio envuelto su banco.

Gabriele, el hombre que ayudó a vestirse al pontífice Joseph Ratzinger y que viajaba en el asiento delantero del Papamóvil, podría ahora enfrentarse a cuatro años de cárcel.

Fuente: Infobae