En el habitual intercambio de regalos, los Reyes entregaron al papa un facsímil del “Oráculo manual y arte de prudencia” del jesuita Baltasar Gracián, que reproduce el original adquirido por un ilustre gracianista argentino, Jorge Furt, un pequeño volumen que don Felipe hojeó ante el pontífice, al tiempo que le explicaba cómo el original se encuentra en la Pampa argentina.

Por su parte, el papa obsequió a sus invitados con un medallón de bronce que reproduce el diseño inicial de la basílica de San Pedro que, a diferencia del definitivo, contaba con una columnata cerrada en torno a la plaza, así como con un ejemplar de su exhortación apostólica “Evangelis Gaudium”.

Tras la audiencia, los Reyes mantuvieron un encuentro de 35 minutos con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, en el que trataron diversos asuntos sociales, entre ellos el desempleo y la situación de los jóvenes en España, así como cuestiones relacionadas con la evolución de Iberoamérica.

EFE