El pequeño Madden tiene tan solo 7 años, pero ya ha sido víctima de bullying por su condición: los colores de sus ojos son diferentes, uno verde, el otro azul. Gracias a un grupo de pudo encontrar en un gato a su mejor compañero.

La historia de Madden sorprende gracias a las fotos que publicó en Instagram donde se ve que el gato que le consiguió su mamá comparte esta rara condición de tener los ojos de diferentes colores. El pequeño sufre de heterocromía iridum y además tiene labio leporino.

La madre, Christina Humphreys, encontró al felino en un grupo de Facebook y con Madden emprendieron el viaje de Oklahoma a Minnesota (USA) para recoger a la mascota.

“Este gatito fue aceptado por un grupo de rescate en Minnesota. Nada más verlo supe que ese gatito debía ser parte de nuestra familia. Estaban destinados a ser los mejores amigos”, dijo la madre.

Ahora Madden y Moon comparten fotos en con éxito y a pesar de tener solo 4 publicaciones, ya cuentan con más de 10 mil seguidores.