. Mucho tiempo le costó a Rose Hughes darse cuenta de que en realidad sí tenía un problema con la comida, que derivó en obesidad mórbida. Llegó a gastar casi 20 mil dólares en comida chatarra, pero decidió hacer un cambio radical en su vida para convertirse en modelo y lucirse en .

“En la escuela sufría bullying por mi tamaño”, aseguró Rose Hughes, de 24 años, quien pronto encontró en la comida una forma de evadirse. Lo anterior la llevó a pesar más de 165 kilos, pues consumía cerca de 2 mil calorías por cada comida que tenía en el día.

“Después de la escuela paraba en restaurantes de comida rápida tres o cuatro veces por semana, gastando 10 libras esterlina cada vez”, expresó al diario “The Sun”.

Debido a su obesidad, Rose Hughes comenzó a tener problemas de autoestima y llegó a pensar que nunca en su vida volvería a ser delgada.

Pero tras una reunión con su médico, se dio cuenta de que con una dieta sin azúcar y carbohidratos, además de mucho ejercicio, lograría cambiar su vida, lo que finalmente logró y se transformó en modelo.

De hecho, para celebrar su cambio de vida, Rose Hughes decidió realizar una sesión de fotos en lencería para la agencia Dollhouse Photography de su ciudad natal.