El senador australiano Glenn Lazarus utilizó un tanque para aplastar un auto Dodge Journey que no es de su país, con el objetivo de mostrar ante el público la mala calidad de los productos importados.

Lazarus, quien aboga por el endurecimiento de los requisitos para la importación de automóviles, promueve sanciones más duras a los productos de mala calidad y el establecimiento de un defensor del pueblo independiente para ayudar a los australianos que compran vehículos nuevos, pero que posteriormente pierden su calidad.

“Eso es lo que sucede cuando los fabricantes de automóviles nos envían coches de baja calidad (…) Nosotros los aplastamos con un tanque”, escribió Lazarus en su cuenta de la red social Facebook.

Un cibernauta compartió en la página de Lazarus el video que muestra cómo el tanque aplasta al automóvil.