Increíble. Una mujer que visitaba el hospital de Tigre, Buenos Aires (), pidió ayuda en para un pobre anciano que no tenía familiares ni algo que comer y días más tarde se enteraría que el sujeto era un asesino.

Laura Cessetti comentó en Facebook que se sintió conmovida por el anciano y luego de escuchar que su “familia lo había abandonado” no dudó en pedir ayuda para él.

“Este señor abuelo se llama Alberto Navarro. Dice que no tiene parientes, pero yo creo que sí. ¿Cómo pueden abandonarlo a su suerte? Si usted lo conoce y conoce a su familia, está en el hospital de Pacheco. Compartí esta foto y, quién dice, la familia se arrepiente y lo va a buscar”, escribió.

Incluso describió su mirada como “perdida, buscando amor, cariño”. El mensaje había sido compartido casi 6.500 veces, pero la historia de este hombre era otra, pues no se llamaba Alberto Navarro, sino , un odontólogo que en 1992 mató a su esposa, su suegra y dos hijas.

Él fue condenado a reclusión perpetua por el cuádruple crimen pero salió en libertad en diciembre, desde entonces vaga por las calles aunque tiene una casa cerca al hospital donde fue encontrado por la usuaria de Facebook.