Nunca olvidó sus raíces guerreras. Justus Belfield, de 98 años y veterano de la Segunda Guerra Mundial, sintió que la hora de su muerte estaba muy cerca y antes de emitir su último respiro quiso usar su uniforme y despedirse como los militares.

Belfield murió un día antes de que su país celebrara el Día de los veteranos de guerra y antes de dar su último respiro, pidió al personal del hogar en que vivía que lo vistieran con su viejo uniforme y le tomaran una fotografía mientras hacía el saludo marcial.

Christine Camp, una empleada del hogar que lo cuidó por varios años, contó cómo poco antes del deceso pudo despedirse. “Me incliné, lo miré y le dije: ‘¡Feliz Día de los Veteranos. Gracias por su servicio‘”.

Justus Belfield estuvo 16 años en el ejército y cada año se ponía su uniforme para conmemorar el Día de los veteranos. Este año, ya demasiado débil para participar en las ceremonias patrióticas, el exsargento mayor pidió ser vestido con su uniforme aunque estuviera en su cama.

Después que la foto de su abuelo hiciera noticia en los medios y en las redes sociales, uno de sus nietos agradeció a nombre de la familia a través de Facebook: “Gracias a todos por sus amables palabras”, (…) Mi abuelo estaba orgulloso de haber servido a su país”.