se ha convertido en la red social para conocer historias de increíbles cambios de vida, como la de Ben Ben, “el gato más triste del mundo” que ahora ha conocido la felicidad gracias a sus nuevos amos.

La trágica historia del gato Ben Ben se inicia cuando es recogido por un albergue. El minino estaba en tan malas condiciones que los encargados ya habían programado su eutanasia.

Ben Ben llegó al refugio con problemas en su espina dorsal, además tenía varias heridas profundas y una oreja de coliflor. Al parecer había sido atacado por un animal más grande que él.

Por si eso fuera poco, la forma de sus párpados era extraña, tanto así que sus ojos siempre lucían tristes, precisamente de ahí nació su apelativo como el “gato más triste del mundo”.

A pesar de eso, una familia decidió adoptarlo, pero fue devuelto a los pocos días por los cuidados extremos que necesitaba. A este se sumó un diagnóstico según el cual este gato no sería capaz de volver a caminar. Eso diagnóstico aceleró el plan para su muerte.

Un día antes de su eutanasia, una pareja de esposos llegó al refugio y se enamoró rápidamente de él y lo llevó a su casa.

El cambio que presentó Ben Ben se notó en un poco más de una hora. “al poco tiempo que lo trajimos, empezó a ronronear y explorar toda la casa. También se subía a nuestras piernas”, contó su nueva dueña, quien decidió crear un perfil en Instagram para retratar sus días.

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