Evo Morales admitió con sinceridad que no le gusta leer y que sólo llega a pocas páginas en un texto, durante un acto en el que ha firmado una ley que elimina dos impuestos para el comercio de los libros.

“Yo tengo ese problema. No me gusta leer”, dijo el presidente al contar que del montón de libros que le regalan “a veces a lo máximo” ve los títulos, algún capítulo, o unos párrafos o páginas, pero no termina de leer las obras.

“Tengo ese problema, soy sincero”, reconoció y además agregó que tiene ganas de leer libros pero no sabe cómo enamorarse de la lectura.

En cambio, aprovecho la oportunidad para destacar que su vicepresidente, Álvaro García, es un buen lector y escritor de libros, principalmente sociológicos.

Morales se ha planteado la necesidad de una política para desarrollar el hábito de la lectura aunque ha reconocido que no tiene idea de cómo implementarla en su país, que ahora cuenta con esta ley que elimina dos tributos para el comercio de las publicaciones.

Fuente: El Mundo