No perdona. El presidente de Bolivia, Evo Morales, deslizó la posibilidad de cerrar la Embajada de los Estados Unidos en su país, tras el impasse ocurrido en su viaje a Europa, el mismo que atribuyó al “imperialismo norteamericano”.

“No me va a temblar la mano para cerrar esa embajada (…) sin Estados Unidos estamos mejor”, afirmó en un acto público, donde participaron los presidentes de Ecuador y Venezuela.

Como se recuerda, Morales fue impedido de aterrizar su avión presidencial en Francia, España, Portugal e Italia porque se creía que llevaba como polizón al exmiembro de la CIA Edward Snowden.