En el parque acuático “Crocosaurus Cove”, en Darwin (Australia), a los dueños se les ocurrió una interesante idea: construir una “Jaula de la muerte” para aquellos turistas que deseen tener una aterradora experiencia junto a un cocodrilo gigante.
Se trata de un cilindro de plástico, a donde los turistas pueden ingresar, para luego sumergirse en una pileta en donde vive el enorme reptil.
Dentro del cilindro, los turistas pueden tomar fotos e incluso sacarse selfies con la especie de cocodrilo más grande del mundo, durante una sesión que dura 15 minutos y tiene un costo de 125 dólares.
La especie del reptil es originaria de Australia. Se llama “cocodrilo de agua salada” y se le conoce por ser “el animal que más probablemente comería un humano”. Además, mide unos 5 metros de largo.
La experiencia puede ser aterradora, pero los administradores del parque aseguran que es totalmente segura.
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