El semanario Istoé atribuyó la información a “especialistas” en espionaje consultados en un reportaje sobre la intervención de las comunicaciones de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, por parte de agencias de inteligencia de Estados Unidos.

Según ‘Istoé’, la base de la isla Ascensión, un pequeño territorio británico de ultramar, es parte de un proyecto conocido como Echelon en el que, además de Estados Unidos, participan los gobiernos del Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y Australia.

El semanario analizó algunos de los documentos revelados por el exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU Edward Snowden y asegura que refuerzan la hipótesis de que hay una complicidad entre esos cinco países en el espionaje global.

En esos documentos aparecen “el grado de la clasificación (ultra-secreto), el tipo de documento Comint/REL (comunicación interceptada) y su divulgación (USA, GBR, AUS, CAN, NZL)”, que corresponde “a los países del sistema Echelon”, apunta la revista.

La información que es captada en la isla Ascensión se analiza en un centro de inteligencia situado en Fort Meade, en Maryland (Estados Unidos), mediante unos sistemas capaces de vulnerar todo tipo de protección informática.

“Una vez hecho el análisis, lo que sea de interés del Gobierno de Estados Unidos es distribuido a los agentes dispersos por el mundo, para continuar con el espionaje”, sostiene la revista.

Fuente: EFE