¿El avance del Estado Islámico y su posible auge en los países orientales constituye una amenaza para el mundo occidental? Eso se preguntaron diversos analistas, autores de un reciente artículo publicado en el diario australiano ‘The Sydney Morning Herald’.

Hasta el momento, los extremistas islámicos siguen amenazando a Estados Unidos y busca amedrentarlos con decapitaciones de sus rehenes, pero ¿qué tan seria es su amenaza?

Los expertos consideran que el grupo islamista representa, ante todo, una amenaza regional. Al mismo tiempo, reconocen que la existencia de ‘lobos solitarios’ inspirados en la ideología del grupo yihadista sí constituye una amenaza para Occidente.

También mencionan que debido a su significativo avance en el territorio del norte de Irak y en Siria, el EI controla en estos momentos yacimientos de petróleo, centrales eléctricas, presas y fábricas en ambos países; situación que los abastece de dinero.

Charles Lister, especialista en grupos yihadistas del Brookings Doha Centre en Catar, estima que el grupo radical es capaz de ganar cerca de 2,15 millones de dólares diarios únicamente con la venta de petróleo.

Además, el EI genera una gran cantidad de dinero en efectivo a través de actividades criminales y negocios ilícitos.

Y ¿qué tan armados están?

En relación a la capacidad militar de los islamistas de EI, el grupo se ha apoderado de armas pesadas, incluidos tanques, piezas de artillería y misiles tierra-tierra, que antes pertenecían a las fuerzas gubernamentales iraquíes y sirias, señala el periódico.

En conclusión, indican que hoy en día el Estado Islámico supone una amenaza muy superior a la que representaba Al Qaeda en 2001: es más rico, opera con habilidad modernos y eficaces medios de comunicación y redes sociales y cuenta con mucho más territorio. Y aunque Al Qaeda operaba sobre la base de una red flexible de varias células en diferentes países, el grupo terrorista ya no podía centralizar su mando de una manera coherente, opina el rotativo.